Vestir casual es una forma de expresar tu personalidad y comodidad a través de la ropa. No se trata de seguir las últimas tendencias o de gastar mucho dinero, sino de encontrar el equilibrio entre lo informal y lo arreglado. En este artículo te damos algunos consejos para vestir casual según tu género, edad y ocasión.
Si eres mujer
En primavera
La primavera es una estación ideal para vestir casual, ya que puedes jugar con los colores, las texturas y las capas. Algunas prendas básicas que no pueden faltar en tu armario son:
- Unos jeans claros o blancos, que combinan con todo y te dan un aire fresco y juvenil.
- Una camiseta o blusa de algodón, lino o seda, en tonos pastel o neutros, que puedes anudar o meter por dentro del pantalón para darle un toque más chic.
- Una chaqueta vaquera, de cuero o de punto, que te abrigue cuando refresque y que le dé un contraste a tu look.
- Unos zapatos cómodos, como unas zapatillas deportivas, unas bailarinas o unas sandalias planas, que te permitan caminar sin problemas y que aporten un punto informal a tu outfit.
- Un bolso amplio, de tela o de rafia, donde puedas guardar todo lo que necesites y que le dé un toque natural y desenfadado a tu conjunto.
Mujer de 40 años
A los 40 años puedes seguir vistiendo casual sin renunciar a la elegancia y al estilo. Lo importante es que elijas prendas que te favorezcan, que se adapten a tu silueta y que reflejen tu personalidad. Algunas ideas son:
- Un vestido midi, de corte recto o evasé, en colores sólidos o con estampados discretos, que te quede bien ajustado pero sin marcar demasiado. Puedes combinarlo con una chaqueta de punto o un cárdigan para darle un toque más sofisticado.
- Un pantalón de tela, de corte recto o ancho, en tonos oscuros o neutros, que te siente bien y que no sea ni muy largo ni muy corto. Puedes combinarlo con una camisa o una blusa de seda o de gasa, en colores claros o con algún detalle como volantes o lazos.
- Unos zapatos de tacón medio, de punta redonda o afilada, en colores neutros o metalizados, que te estilicen la figura y que no te hagan daño. Puedes optar por unos salones clásicos, unos botines modernos o unas sandalias elegantes.
- Un bolso pequeño o mediano, de piel o de tela, en colores neutros o con algún detalle como tachuelas o flecos, que sea práctico y que no recargue tu look. Puedes elegir entre un bolso tipo bandolera, un clutch o una cartera.
A los 60 años
A los 60 años puedes seguir vistiendo casual con mucho gusto y personalidad. Lo esencial es que te sientas cómoda y segura con lo que llevas, y que elijas prendas de calidad, con buenos tejidos y acabados. Algunas sugerencias son:
- Una falda lápiz o plisada, por encima o por debajo de la rodilla, en colores neutros o con algún estampado clásico como el tweed o el tartán. Puedes combinarla con una camiseta básica o una blusa estampada, y añadir un cinturón fino para marcar la cintura.
- Un pantalón palazzo o culotte, de tiro alto o medio, en colores neutros o vivos, que te dé amplitud y movimiento. Puedes combinarlo con una camiseta lisa o una blusa fluida, y añadir un collar largo o unos pendientes llamativos para darle un toque más moderno.
- Unos zapatos planos o con poco tacón, de estilo mocasín, bailarina o sandalia, en colores neutros o con algún detalle como un lazo o una hebilla. Puedes optar por unos zapatos de piel, de ante o de charol, que sean cómodos y que no te rocen.
- Un bolso grande o mediano, de piel o de tela, en colores neutros o con algún estampado como el animal print o el floral. Puedes elegir entre un bolso tipo shopper, un tote o un hobo, que tenga espacio suficiente y que no pese mucho.
Si eres hombre
En primavera
La primavera es una época perfecta para vestir casual, ya que puedes aprovechar el buen tiempo y la variedad de opciones que te ofrece la moda. Algunas prendas imprescindibles que debes tener en tu armario son:
- Unos chinos o unos jeans, de color claro u oscuro, que te queden bien y que no sean ni muy anchos ni muy ajustados. Puedes combinarlos con una camisa de manga corta o larga, de algodón o de lino, en colores lisos o con algún estampado como el cuadro vichy o el floral.
- Una chaqueta de punto, de cuero o de ante, que te proteja del frío y que le dé un toque más arreglado a tu look. Puedes optar por una chaqueta tipo cárdigan, una bomber o una biker, según tu estilo y tu gusto.
- Unos zapatos cómodos, como unos mocasines, unos náuticos o unas zapatillas deportivas, que te permitan andar sin problemas y que aporten un punto informal a tu outfit. Puedes elegir entre unos zapatos de piel, de ante o de lona, en colores neutros o con algún contraste.
- Un bolso pequeño o mediano, de piel o de tela, en colores neutros o con algún detalle como una cremallera o una hebilla, que sea práctico y que no recargue tu look. Puedes escoger entre un bolso tipo bandolera, un messenger o un backpack
Hombre joven
- Un pantalón jogger o unos jeans rotos, de color claro u oscuro, que te queden bien y que no sean ni muy anchos ni muy ajustados. Puedes combinarlos con una camiseta básica o una sudadera con capucha, de algodón o de poliéster, en colores lisos o con algún estampado como el tie-dye o el grafiti.
- Una chaqueta vaquera, de cuero o de nylon, que te abrigue cuando haga fresco y que le dé un toque más desenfadado a tu look. Puedes optar por una chaqueta tipo denim, una biker o una parka, según tu estilo y tu gusto.
- Unos zapatos cómodos, como unas zapatillas deportivas, unas botas o unas sandalias, que te permitan andar sin problemas y que aporten un punto informal a tu outfit. Puedes elegir entre unos zapatos de piel, de ante o de goma, en colores neutros o con algún contraste.
- Un gorro, una gorra o unas gafas de sol, que te protejan del sol y que le den un toque más divertido a tu look. Puedes escoger entre un gorro de lana, una gorra de béisbol o unas gafas de aviador.
Hombre elegante
Si quieres vestir casual pero elegante, tienes que cuidar los detalles y elegir prendas de calidad, con buenos tejidos y cortes. Lo fundamental es que te sientas cómodo y seguro con lo que llevas, y que elijas prendas que se adapten a tu silueta y a tu personalidad. Algunas propuestas son:
- Un pantalón chino o unos jeans oscuros, de corte recto o slim fit, que te queden bien y que no sean ni muy anchos ni muy ajustados. Puedes combinarlos con una camisa blanca o azul claro, de algodón o de lino, con cuello italiano o inglés.
Una chaqueta blazer o un jersey fino, de color azul marino o gris claro, que te proteja del frío y que le dé un toque más sofisticado a tu look. Puedes optar por una chaqueta de lana, de algodón o de lino, con solapas o sin ellas. - Unos zapatos de vestir, como unos oxford, unos derby o unos monk strap, que te estilicen la figura y que no te hagan daño. Puedes elegir entre unos zapatos de piel, de ante o de charol, en colores neutros o con algún detalle como un brogue o una hebilla.
- Un reloj, una corbata o un pañuelo, que te aporten un toque de distinción y que no recarguen tu look. Puedes escoger entre un reloj de pulsera, una corbata de seda o un pañuelo de algodón.
Mujer de 45 años
Si tienes 45 años y quieres vestir casual, tienes que buscar el equilibrio entre lo moderno y lo clásico, lo cómodo y lo elegante, lo simple y lo original. Lo esencial es que te sientas bien con lo que llevas, y que elijas prendas que te favorezcan, que se adapten a tu silueta y que reflejen tu personalidad. Algunas ideas son:
- Un vestido camisero o una falda midi, de corte recto o evasé, en colores neutros o con algún estampado como el floral o el geométrico. Puedes combinarlo con una camiseta básica o una blusa estampada, y añadir un cinturón ancho para marcar la cintura.
- Un pantalón pitillo o unos leggings, de color oscuro u oscuro, que te queden bien y que no sean ni muy anchos ni muy ajustados. Puedes combinarlos con una camisa oversize o una sudadera con capucha, de algodón o de poliéster, en colores lisos o con algún estampado como el animal print o el étnico.
- Unos zapatos cómodos, como unas zapatillas deportivas, unas botas o unas sandalias, que te permitan andar sin problemas y que aporten un punto informal a tu outfit. Puedes elegir entre unos zapatos de piel, de ante o de goma, en colores neutros o con algún contraste.
- Un collar, unos pendientes o unas pulseras, que te den un toque de color y que no recarguen tu look. Puedes escoger entre un collar largo, unos pendientes pequeños o unas pulseras finas.
Para una boda
Si tienes que asistir a una boda y quieres vestir casual, podría ser interesante tener en cuenta el tipo de ceremonia, el lugar y la hora del evento. La verdad es que mi recomendación es que vistas como más te gusta. Pero si, más bien, lo que quieres saber es cómo espera la mayoría de la gente que te vistas, qué es lo que dicta el «protocolo», o cómo poder encajar en éste vistiendo más «casual», aquí van algunas opciones:
- Un traje sastre o un mono largo, de color claro u oscuro, que te quede bien y que no sea ni muy formal ni muy informal. Puedes combinarlo con una camisa blanca o una blusa de seda, en colores lisos o con algún detalle como volantes o lazos.
- Un vestido corto o largo, de corte recto o evasé, en colores neutros o con algún estampado como el floral o el abstracto. Puedes combinarlo con una chaqueta de punto o un chal para darle un toque más arreglado.
- Unos zapatos elegantes, como unos salones, unos botines o unas sandalias, que te estilicen la figura y que no te hagan daño. Puedes optar por unos zapatos de piel, de ante o de raso, en colores neutros o metalizados.
- Un bolso pequeño o mediano, de piel o de tela, en colores neutros o con algún detalle como tachuelas o flecos, que sea práctico y que no recargue tu look. Puedes elegir entre un bolso tipo clutch, una cartera o una bandolera.
¿Te sirvieron estos consejos sobre cómo vestir casual?. Recuerda que lo más importante es que te sientas cómodo/a y seguro/a con tu estilo.
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